Romanello, de 34 años, natural de Swansea (País de Gales), se vio superado por la emoción después de conquistar el torneo. No pudo reprimir sus lágrimas de alegria tras conseguir el triunfo: "Llevo mucho tiempo esperando esto. Significa todo para mí". De hecho el mismo Thomas Kremser, director del torneo, se acercó a darle un emotivo abrazo.
Así pues, seis días y 562 eliminaciones después del comienzo, la imagen del EPT Praga no tendrá nada que ver con las cartas, los montones de fichas o esos outdraws milagrosos. Será la de un hombre de 34 años de edad, sólo en una esquina, completamente desbordado por la emoción, llorando sin cesar bajo los aplausos de la multitud.
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